Istmocele. Sangrado genital persistente que no mejora!
Si tus menstruaciones venían regularmente todos los meses y tienes el antecedente de una, dos o tres cesáreas anteriores, y ahora presentas alteraciones del ciclo menstrual que no mejoran con diferentes tratamientos médicos, flujo o sangrado tipo mancha persistente, puedes presentar un defecto uterino causado por la cicatrización de la cesárea denominado Istmocele.
El istmocele consiste en un saco localizado a nivel de la pared anterior del útero justo en el área de la cicatriz de una cesárea previa y que se produce como consecuencia de un defecto de cicatrización en esa zona.
Aunque está clara su relación con una cesárea anterior, los mecanismos que conducen a la formación del istmocele permanecen aún desconocidos. Algunos factores implicados son la diferencia de grosor entre el labio superior e inferior del útero, después de la incisión para extraer el bebe por cesárea y el tipo de sutura empleada.
La realización de cesáreas ha aumentado en los últimos años y con ello la posibilidad de aparición de problemas derivados de ellas tanto obstétricos como ginecológicos. Los más conocidos y documentados son los obstétricos, siendo conocida la relación entre la existencia de una cesárea previa y el riesgo de problemas con la placenta (placenta previa, acretismo placentario) implantación del embarazo a nivel de la cicatriz y rotura del utero.
El diagnóstico del istmocele se basa en los síntomas y sobre todo en la relación de pruebas complementarias como la ecografía y la histeroscopia. La ecografía demuestra la existencia de un área oscura o negra, generalmente de forma triangular, en la zona de la cicatriz de la cesárea con el vértice hacia la vejiga. La histeroscopia se considera la mejor técnica o “Gold Standart” para el diagnóstico del istmocele y permite la visualización directa del defecto.
La importancia del istmocele radica en su relación con el sangrado uterino anormal, típicamente después de la menstruación y con dificultad para lograr embarazo después de una cesárea (esterilidad secundaria). En el primer caso el istmocele actúa como un reservorio que dificulta la salida del flujo menstrual. En cuanto a la esterilidad secundaria, la persistencia de flujo menstrual crea un ambiente inhóspito impidiendo la implantación, influye negativamente sobre el moco cervical, interfiere con el transporte de los espermatozoides.
Si presentas este diagnóstico el tratamiento definitivo es la istmoplastia por histeroscopia. Procedimiento que se realiza por la vagina y corrige el defecto. Acude y encuentra la solución en nuestra unidad.